29 enero 2007

Las RISAS

PREMIOS DON TAN MAMON 2007

PREMIOS DON TANMAMON 2007
del EGOBLOG
REY DE LA OBRA EN LA AZOTEA nominado y Ganador de...


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22 enero 2007

CASA (Relato mínimo)


¿ Tendrá que ver ? ¿ Que los vagones sean ahora, todos, de asientos laterales en ésta línea del subterráneo ? A ella nunca le gustaron; se deslizaba.
Antes, el subterráneo no era tan nuevo, era normal. Así la conocí, en vagones viejos.
No lo sé pero las cosas han cambiado; quizá por eso dice Guy que siempre estamos y no estamos; ya lo veo.
Ahora voy solo de noche en ese subterráneo que a ella nunca le gustó.
Uno nunca sabe cuándo viajará solo otra vez, sin casa a donde llegar. Ella era mi casa.

(Relasía / CLR, Nov 06)

18 enero 2007

CON Y SIN NOSTALGIA

Foto: Malineli Guerrero
... que siempre habrá buen tiempo...
...volver a casa nuevamente, por el reclamo del corazón,
y saber entonces que la ausencia
siempre supo a “algún día…”
A Koji y a mi

14 enero 2007

Cita morosa

"Creo que si miramos siempre al cielo
acabaremos por tener alas."
Gustave Flaubert

13 enero 2007

De puertas y puentes...

Hay puertas

que son puentes

que si los hay

conectan civilizaciones

catalizan historia

con presunción de mucha luz...

... franquearlas... parece facil

pero siempre será un reto

cuando descubrimos lo que hay detras

12 enero 2007


A mi me gusta estar a nivel de cancha, pisar el medio terreno y llegar al área chica... por eso tengo mi propia cancha al pie de mi cama...

1 MUERTO CUADRADO (Relato corto)

Siempre andaba preguntando cuantos muertos cuadrados medían los terrenos de Salvador. Es obvio que siempre quiso decir metros cuadrados; o quizás no, quién sabe.
Nunca nadie pensó que Remigio midiera así su muerte en la tierra del campo, en sus futuros terrenos. Tal vez así midan su propia muerte, los campesinos viejos.
Demasiada hambre de tierra, la de Remigio. Quién ahorraría tanto dinero para comprar los terrenos más vastos de Loma, y después quedarse a vivir los últimos días en ellos, labrando su tumba, en vez de la tierra que por cierto echaba buena yuca.
Se hizo su hoyo, una vez terminado se fue a morir a su cabaña. Lo enterraron ahí, porque según lo que cuenta Aldo, siempre quiso ser dueño de esas tierras. Se quiso quedar con ellas hasta después de muerto. Un enterrado en tantos metros cuadrados de tierra fértil y ya no crecía la yuca. Dicen los demás que Remigio no quiso compartirla, se la llevó con él, y puede ser que tuvieran razón pues si lo pensamos fríamente, esos eran sus terrenos.

CLR/ Diciembre 2006