09 abril 2007

A la pelota

Gracias vieja por hacerme alegre cuando te toco,
y por ende devolverme a la niñez,
sin presagios ni actes manqués.
Lanzarte para que regreses y después reenviarte con caricias de efectos corazón.
Gracias vieja por dejarme sentir inmortal,
pura muestra de amor,
al filo de las cuerdas cruzadas
o la clemencia de mis pies que buscan tenerte.

No hay comentarios.: